domingo, 27 de septiembre de 2009

Amigo de los justos

Venerable de Dios Antonietta Meo (Neonnolina)

Ruega por nosotros

Santa Teresa Benedicta de la Cruz

Ruega por nosotros

Beata Isabel de la Trinidad

Ruega por nosotros

Santa Narcisa de Jesús

Ruega por nosotros

Santa Maravillas de Jesús

Ruega por nosotros

Santa Margarita María de Alacoque

Ruega por nosotros

Santa Teresa de Jesús

Ruega por nosotros

Santo Hermano Pedro de Bethancur

Ruega por nosotros

Santa Mariana de Jesús

Ruega por nosotros

Santo Padre Alberto Hurtado

Ruega por nosotros

Beata Sor María Romero Meneses

Ruega por nosotros

Beata Madre Teresa de Calcuta

Ruega por nosotros

Siervo de Dios Papa Juan Pablo II

Ruega por nosotros

Siervo de Dios Padre Tomás Morales

Ruega por nosotros

Beato Manuel González

Ruega por nosotros

Santo Rafael Arnaiz Baron

Ruega por nosotros

San Juan Bosco

Ruega por nosotros

Santa María Mazzarello

Ruega por nosotros

San Francisco de Sales

Ruega por nosotros

Santa Juana Francisca de Chantal

Ruega por nosotros

Beata Teresa de San José

Ruega por nosotros

San Juan María Vianney

Ruega por nosotros

Santo Padre Pío

Ruega por nosotros

Santa Rosa de Lima

Ruega por nosotros

San Martín de Porres

Ruega por nosotros

Santa Sor María Faustina Kowalska

Ruega por nosotros

Sierva de Dios Madre Albertina Ramírez Martínez

Ruega por nosotros

San Francisco de Asís

Ruega por nosotros

Santa Clara de Asís

Ruega por nosotros

viernes, 25 de septiembre de 2009

Palabras de santidad

Reza, ten fe y no te preocupes.

Santo Padre Pío

Mi alma desea la Cruz porque en ella está Jesús.

Santa Teresa de los Andes

Es tan hermoso ser pobre, no tener nada, esperando todo de Dios.

Santa Juana Jugan (Marie de la Croix)

El alma sola, sin maestro, es como el carbón encendido que está solo; antes se irá enfriando que encendiendo.

San Juan de la Cruz

Debo estar dispuesta a dar lo que sea necesario para hacer el bien a otros. Esto requiere que esté dispuesta a dar hasta que duela. De lo contrario, no habrá amor verdadero en mí y llevaré injusticia, en lugar de paz, a quienes me rodean.

Beata Madre Teresa de Calcuta

Un alma tienes no más, y si la pierdes, ¿que harás?

Santo Hermano Pedro de San José Bethancur

Pon tu mano Madre mía, ponla antes que la mía..."

Beata Sor María Romero Meneses

Mientras tanto, creamos en el amor con San Juan, y ya que lo poseemos en nosotros, ¿qué importan las noches que pueden oscurecer nuestro cielo?

Beata Isabel de la Trinidad

jueves, 24 de septiembre de 2009

Una boda en Caná de Galilea

Al tercer día hubo una boda en Caná, un pueblo de Galilea. La madre de Jesús estaba allí, y Jesús y sus discipulos fueron también invitados a la boda. Se acabó el vino, y la madre de Jesús le dijo: Ya no tienen vino. Jesús le contestó: Mujer, ¿por qué me dices esto? Mi hora no ha llegado tadavia. Ella dijo a los que estaban siviendo: Hagan todo lo que él les diga. Había allí una seis tinajas de piedra, para el agua que usan los judíos en sus ceremonias de purificación. En cada tinaja cabían de cincuenta a setenta litros de agua. Jesús dijo a los sivientes: Llenen de agua estas tinajas. Las llenaron hasta arriba, y Jesús les dijo: Ahora saquen un poco y llénenselo al engacargado de la fiesta. Así lo hicieron. El encargado de la fiesta probó el agua convertida en vino, sin saber de dónde había salido; sólo los sivientes lo sabían, pues ellos habían sacado el agua. Así que el encargado llamó al novio y le dijo: Todo el mundo sirve primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido bastante, entonces se sirve el vino corriente. Pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora. Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue la primera señal milagrosa con la cual mostró su gloria; y sus discípilos creyeron en él. San Juan 2, 1-11

Corona de la Divina Misericordia

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Falleciste, Jesús pero el manantial de la vida brotó para las almas y se abrió el océano de la misericordia para el mundo entero. Oh fuente de la vida, insondable misericordia de Dios, envuelve el mundo entero y viértete sobre nosotros.

¡Jesús, confío en ti!

PADRE NUESTRO, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonados a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

AVE MARÍA. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, JESÚS. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres; y por nuestra salvación, bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Con un rosario, reza 5 decenas. Cada decena comiénzala diciendo:

PADRE ETERNO, YO TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO.

Sigue, e implora al Padre Eterno, 10 veces:

POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO.

Al final, de las 5 decenas, repite tres veces:

SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO.

Oh Dios, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con tu favor y aumenta tu Misericordia dentro de nosotros, para que en nuestras ansiedades no desesperemos, sino que siempre con gran confianza nos conformemos con tu Santísima voluntad, la cual es igual que tu misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, quien contigo y el Espíritu Santo manifiesta misericordia hacia nosotros. Por siempre. Amén.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Oración previa a la lectura de la Sagrada Biblia

¡Oh, Dios Eterno, Padre de bondad, que para ilustración y consuelo nuestro nos dejaste escrita tu sagrada Palabra!, preserva de todo error mi entendimiento en su lectura; líbrame del espíritu de soberbia a fin de que yo siga fielmente las enseñanzas de la que nos diste como Maestra infalible de la verdad, la Santa Iglesia Católica, y dame un corazón dócil y generoso para que sepa practicar tus divinas enseñanzas. Te lo suplico por los méritos del que es nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida, Jesucristo, tu único y Señor nuestro, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la gracia, el que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, Dios por todos los siglos de los siglos.
Amén.

Bodas Espirituales

Para las Bodas eternas

Mi Rey, cuando un esposo se ha buscado una esposa pobre, todo tiene que ponerlo él para sus bodas. Pues, acuérdate que yo soy no sólo pobre, sino miserable. De manera que todo, absolutamente todo tienes que dármelo Tú. El vestido de boda, de tu gloria y santidad; los perfumes de tu divina gracia; las joyas y adornos de tus perfecciones, y las riquezas de tus infinitos méritos. Los padrinos serán todas las almas y predilecto de tu divino Corazón (vivas y difuntas); y los invitados todos los Ángeles y santos del Cielo y de la tierra.

La Virgen me preparará y presentará, y de la mano del Padre y rodeada de la luz y esplendor del Espíritu Santo, las celebraremos y entraremos en la Bienaventuranza, donde viviremos en un acto ininterrumpido de amor (como lo deseo pasar ya, desde este mundo, y por los siglos de los siglos). Amén

Beata Sor María Romero Méneses. Escritos Espirituales. 2 ed., Tomo I, Roma, 1990, p.p. 57-58.

Para la unión con Dios se requiere un alma desnuda, desapegada, pura y sencilla. Para juntarse dos extremos, es decir el alma y la sabiduría de Dios, será necesario alguna semejanza entre ellas. Sobre todo, el alma no deberá cubrirse de tinieblas ni de nubes de oscuridad.

San Juan de la Cruz

Por último te digo que hago voto en presencia de la Sma. Trinidad, de la Sma. Virgen, de San José y de los santos y ángeles del Cielo, [de] no tener por Esposo sino a Jesús, único amor de mi alma.

Santa Teresa de los Andes. Obras Completas. España, Monte Carmelo, 1995, p. 109.

Oración a Nuestra Señora de Guadalupe


¡Oh Señora de Guadalupe!, Patrona de las Américas y esperanza de toda la humanidad!, Ven a nuestro auxilio en nuestra necesidades, tribulaciones y sufrimientos que nos rodean a diario. Por medio de Juan Diego, tú nos adoptaste como hijos tuyos y por eso nos acojemos a ti con toda fe y confianza, seguros de que nos deprecias nuestros ruegos.

Protege siempre a nuestras familias. Míranos con ojos de compasión en nuestra jornada a la eternidad. Sobre todo no nos desampares en el último momento de nuestra vida. No nos abandones, sino condúcenos a la patria celestial donde contemplaremos la gloria de Dios en unión a ti y todos los santos, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración de Sello

En tu nombre Jesús, me pongo la armadura de Dios, para vencer las tácticas del demonio, ceñida la verdad a mi cintura, y la integridad como coraza, yo tengo el escudo de la fe para atajar los dardos encendidos del maligno, acepto la salvación como casco y la palabra de Dios a través del Espíritu Santo como espada.

En el nombre de Jesús, yo ato todo Espíritu de las tinieblas que tenga algún poder sobre mi;

Yo te ato espíritu del miedo, orgullo, vanidad, ira, complejos, lujuria, fortificación, pornografía, masturbación. Y todos aquellos que tengan presencia en mi vida.

Los ato y los mando a los pies de Cristo.

En tu nombre Jesús, yo me sello con tu poderosa sangre y a todos los miembros de mi familia, parientes, asociados y fuentes de ayuda.

Todos quedan sumergido en tu preciosa sangre.

Padre amado, deja que las aguas limpias y sanadoras de mi bautismo fluyan hacia las generaciones pasadas, para purificar mi árbol genealógico de toda contaminación, gracias Señor por tu protección.

Amén

Oración a San Miguel Arcángel

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
(De rodillas)

Gloriosísimo Príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcangel, defiéndenos en el combate contra los principados y potencias, contra los jefes de ese mundo de tinieblas, contra los espíritus de mal esparcidos en el aire. Venid en auxilio de los hombres, a quienes Dios ha hecho a su imagen y semejanza y rescatado a tan alto precio de la tiranía del demonio. A vos os venera la Santa Iglesia como su custodio y protector; a vos el Señor os ha confiado las almas redimidas para que las introduzcáis en la felicidad celestial. Implorad al Dios de paz que aplaste a Satanás bajo nuestros pies, a fin de quitarle todo el poder de retener a los hombres cautivos y perjudicar a la Iglesia. Presentad nuestra oraciones al Todo Poderoso a fin de que pronto desciendan sobre nosotros las misericordias del Señor; asid vos mismo a la antigua serpiente, que no es otra sino el diablo o Satanás, para precipitarlo, encadenado, en los abismos; que no pueda nunca jamás seducir a las naciones.

MAGNIFICA

María dijo:
"Mi alma alaba la grandeza del Señor; mi espíritu se alegra en Dios mi salvador.
Porque Dios ha puesto sus ojos en mí, su humilde esclava, y desde ahora siempre me llamarán dichosa; porque el Todopoderoso ha hecho en mi grandes cosas.
¡Santo es su nombre!
Dios tiene siempre misericordia de quienes lo reverencian.
Actuó con todo su poder: deshizo los planes de los orgullosos, derribó a los reyes de sus tronos y puso en alto a los humildes.
Llenó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.
Ayudó al pueblo de Israel, su siervo, y no se olvidó de tratarlo con misericordia.
Así lo había prometido a nuestros antepasados, a Abraham y a sus futuros descendientes."
San Lucas 1 , 46-55