miércoles, 30 de diciembre de 2009

Visita Nocturna

Quédate con nosotros, Señor, esta noche, quédate para adorar, alabar y dar gracias por nosotros, mientras que dormimos, para hacer que baje del cielo tu misericordia sobre el mundo; para socorrer desde los tabernáculos de la tierra, a las almas que padecen en el purgatorio su prolongada noche de sufrimientos y penas.
Quédate con nosotros, Señor, para apartar la justa ira de Dios de nuestras populosas ciudades cuyas densísimas nubes de vicios y crímenes claman venganza al cielo.
Quédate con nosotros, Señor, para guardar a los inocentes, para sostener a los tentados, para levantar a los caídos, para subyugar el poder del demonio, para impedir el pecado.
Quédate con nosotros, Señor para confortar a los que sufren, para bendecir a los que yacen en el lecho del dolor, para dar contrición a los que mueren, para recibir a las miles de almas que se presentarán ante ti para ser juzgadas.
¡Oh buen Pastor! quédate con tus ovejas, defiéndelas de los peligros que las rodean y amenazan; pero sobre todo, quédate con los que sufren y los agonizantes.
Danos una noche tranquila y un fin perfecto; sé nuestro misericordioso Padre hasta lo último, para que sin temor podamos aparecer delante de ti, como nuestro juez.
Quédate con nosotros, Señor en el corazón de todos tus hijos. Así sea.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Niño en un pobre portal

“Mi Dios infinito, espíritu puro, naciendo niño en un pobre portal. ¡Qué misterio de amor, qué éxtasis sería el de la S. Virgen y de nuestro Padre S. José! ¿Qué pureza, qué belleza se reflejaría en la frente de Jesús! Algo más que angélico, algo divino… Amemos y adoremos y escuchemos al Verbo… que dice de humildad, de silencio, de pobreza. Escuchemos: “Vengo, oh Padre, a hacer tu voluntad””.

Santa Teresa de los Andes. Obras Completas. España, Monte Carmelo, 1995, pp. 646.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Desconfiar ¿no es un crimen?

“Desconfiar del corazón de un Dios que se hizo hombre, que murió como malhechor en una cruz, que se da en alimento a nuestras almas diariamente para hacerse uno con sus criaturas, ¿no es un crimen?”.

Santa Teresa de los Andes. Obras Completas. España, Monte Carmelo, 1995, pp. 628-629.

Su corazón se conmueve...

"Su corazón se conmueve ligerito. No puede soportar que las ovejas de su rebaño se extravíen. El abandona las 99 por ir en busca de aquella que lo ha abandonado.”.

Santa Teresa de los Andes. Obras Completas. España, Monte Carmelo, 1995, p. 533.

La Cruz no pesa

“Cuando se ama, todo es alegría; la Cruz no pesa; el martirio no se siente; se vive más en el Cielo que en la tierra”.

Santa Teresa de los Andes. Obras Completas. España, Monte Carmelo, 1995, p. 500.

martes, 15 de diciembre de 2009

La Señora de todos los Pueblos

Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, que un día era María, sea nuestra Abogada. Amén.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Letanías de la preciosa Sangre de Cristo

Sangre de Cristo Unigénito del Padre: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo Verbo de Dios Encarnado: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo que en su agonía corrió sobre la tierra: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo precio de nuestra salvación: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo sin la cual no hay salvación: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo sin la cual no hay redención: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo en la Eucaristía, bebida y purificación del alma: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo vencedor del demonio: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo que conforta en las debilidades: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo esperanza de los penitentes: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo consuelo de los moribundos: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo paz y dulzura de los corazones: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo lleno de vida eterna: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo que liberas las almas del purgatorio: ¡Sálvanos!
Sangre de Cristo digno de todo honor y gloria: ¡Sálvanos!