jueves, 17 de diciembre de 2009

Niño en un pobre portal

“Mi Dios infinito, espíritu puro, naciendo niño en un pobre portal. ¡Qué misterio de amor, qué éxtasis sería el de la S. Virgen y de nuestro Padre S. José! ¿Qué pureza, qué belleza se reflejaría en la frente de Jesús! Algo más que angélico, algo divino… Amemos y adoremos y escuchemos al Verbo… que dice de humildad, de silencio, de pobreza. Escuchemos: “Vengo, oh Padre, a hacer tu voluntad””.

Santa Teresa de los Andes. Obras Completas. España, Monte Carmelo, 1995, pp. 646.

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