jueves, 24 de septiembre de 2009

Corona de la Divina Misericordia

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Falleciste, Jesús pero el manantial de la vida brotó para las almas y se abrió el océano de la misericordia para el mundo entero. Oh fuente de la vida, insondable misericordia de Dios, envuelve el mundo entero y viértete sobre nosotros.

¡Jesús, confío en ti!

PADRE NUESTRO, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonados a los que nos ofenden. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

AVE MARÍA. Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, JESÚS. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres; y por nuestra salvación, bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.

Con un rosario, reza 5 decenas. Cada decena comiénzala diciendo:

PADRE ETERNO, YO TE OFREZCO EL CUERPO Y LA SANGRE, EL ALMA Y LA DIVINIDAD DE TU AMADÍSIMO HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, COMO PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS Y LOS DEL MUNDO ENTERO.

Sigue, e implora al Padre Eterno, 10 veces:

POR SU DOLOROSA PASIÓN, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO.

Al final, de las 5 decenas, repite tres veces:

SANTO DIOS, SANTO FUERTE, SANTO INMORTAL, TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS Y DEL MUNDO ENTERO.

Oh Dios, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con tu favor y aumenta tu Misericordia dentro de nosotros, para que en nuestras ansiedades no desesperemos, sino que siempre con gran confianza nos conformemos con tu Santísima voluntad, la cual es igual que tu misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, quien contigo y el Espíritu Santo manifiesta misericordia hacia nosotros. Por siempre. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario